23/Sept/2012
Educación
y sociedad
La sociedad en la que vivimos
actualmente tiene un modelo capitalista y de consumo que ha modificado nuestras
aspiraciones, intereses y acciones tanto personales como del sistema que nos
rige. Este modelo busca ante todo la producción, adquisición y el consumo de
bienes, pero las dos últimas se limitan sólo a quienes se encuentren en el
poder, es decir a quienes tiene la capacidad monetaria de llevarlas a cabo y
por lo tanto de seguir produciendo ganancias. El dinero se concentra en unos
pocos mientras que el resto de la sociedad participa en sus cadenas de
producción sin recibir la retribución necesaria.
La relación entre hombres es meramente
económica, importa el de al lado en tanto que produce y consume, cada uno busca
sus propios intereses y su propia superación sin importar por encima de quien
pasemos o quien pierda mientras nosotros ganamos. La relación entre hombre y
bienes materiales es lo que dicta en gran parte este modelo, estos bienes
materiales son la meta de todos, el que más acumule mayor poder y “valor” tiene
ante la sociedad. Se estudia, se educa y se trabaja con un solo fin: superación
económica y poder adquisitivo.
Este modelo ha cambiado también las
aspiraciones educativas de nuestra sociedad, en mi punto de vista hoy en día se
nos educa con el único propósito de poder competir en el mundo laboral y por lo
tanto poder producir ganancias y obtener bienes. Esta es la meta que yo veo en
el sistema educativo, pero también vemos que las minorías con poder adquisitivo
no permiten que el desarrollo de la educación se de cómo se plantea, quienes
están en el poder de cambiar esta mala acción educativa no tiene interés alguno
en que la sociedad sea competitiva y pueda representar una amenaza para sus
intereses personales.
La relación entre sociedad y educación
es muy complicada, una afecta a la otra y viceversa, un cambio en la visión y
práctica educativa puede desencadenar en una sociedad diferente, pero para que
este cambio sea posible debe haber una sociedad más consciente y convencida de
querer el cambio. Esto nos muestra que no podemos hacer una transformación
radical e inmediata de la sociedad ni del sistema educativo.
En mi opinión una reforma en estos dos
sistemas sólo puede darse con pequeños grupos de agentes de cambio, personas
con una mentalidad que vaya más allá de lo que somos ahora, que busquen con
pequeñas pero constantes acciones ir sembrando algo diferente para que un día
los agentes de cambio sean más y con mayores herramientas para construir una
mejor sociedad que establezca un el sistema educativo adecuado para continuar
con su transformación.
Estos agentes de cambio pueden ser de
cualquier nivel social y de cualquier área laboral, pero deben ser personas con
una forma diferente de ver la sociedad y las relaciones que en ella se dan.
Personas dispuestas a dar ejemplo de esta nueva forma de pensar con todas sus
acciones, personas congruentes en lo que dicen y hacen. Creo que las personas
con esta visión y que estén involucradas en el aspecto educativo tienen un
campo de impacto mayor, al estar involucrados en la formación tanto cognitiva
como emocional de las personas.
Quienes están en esa posición deben
tomar conciencia de sus posibilidades pero sobre todo de sus ideas y
aspiraciones, quien esté conforme con la sociedad en la que vivimos o se haya
resignado a que no puede haber algo diferente, no podrá encontrar en su trabajo
la oportunidad y la manera de sembrar en otra persona la inquietud de reordenar
nuestras prioridades y por lo tanto ser más adelante un agente de cambio. Esto
no quiere decir que toda la responsabilidad recae sobre los docentes y los
actores de la educación, la oportunidad y la obligación es de todos simplemente
el trabajo que desempeñan les da la posibilidad de impactar a más personas.
Muchas veces los cambios negativos en
las sociedades se dan por unos cuantos que trabajan sólo por sus propios
intereses, personas con una idea equivocada de lo que debe ser la sociedad o
simplemente demasiado egoístas como para pensar en ella. Si esto puede pasar,
¿por qué no se puede hacer un cambio positivo con todos los que no estamos
conformes con nuestra realidad?
"Como fuerza social, un individuo con una idea vale por
noventa y nueve con un solo interés." (Mill,
John Stuart)
Debemos empezar por establecer un
objetivo de lo que queremos cambiar, de las características humanas y sociales
que buscamos y luego empezar a actuar, demostrando a los pocos o muchos que
están a nuestro alrededor que puede haber algo diferente y que podemos logran
un cambio lenta pero constante que algún día de frutos en una mejor sociedad.
Referencias
Mill, John Stuart, (1869). Sobre la libertad.