El
docente como instrumento de acción política
La
educación como proyecto político
“El
docente, lo quiera o no, consciente o inconscientemente ejerce una importante
acción política.” 1
Durante todas las lecturas se ha
hablado de la escuela como un instrumento político, pero quienes son
responsables de la educación en estas escuelas son los docentes, por lo tanto
en ellos recae directamente esta acción política y creo que negarla es negar en
gran parte su trabajo educativo. Pero también creo que para desempeñar este
papel hace falta ser conscientes del puesto tan importante que se tiene, además
de tener una forma de pensamiento que busque el cambio, sin esto creo que el
docente se convierte en aliado del sistema político y económico existente.
“Un
educador concientizado busca cómo desenmascarar la ideología dominante y cómo
crear en sus alumnos una actitud crítica.” 2
La búsqueda del cambio siempre empieza con la disconformidad de lo que se
tiene actualmente, para poder inculcar en los alumnos estas ganas de hacer un
cambio primero debe formarse en ellos una actitud crítica para que sepan
reconocer los errores de la ideología actual; no con el propósito de
inculcarles una nueva, sino con la esperanza de que formen la propia con bases
y objetivos claros.
“La
experiencia de todos los días y en todos los países demuestra que mientras una
“reforma educativa” no modifique las estructuras, contará siempre con la
aprobación y el apoyo de los grupos de poder, no así cuando implique y genere
una alternativa de participación política.” 3
Todos estos cambios y acciones
docentes que se mencionan en la lectura, es obvio que no llegaran estipulados
en un documento oficial, porque representan una revelación en contra del
sistema y de quienes lo dirigen, es una acción un tanto revolucionaria; lo que,
según mi punto de vista, la hace todavía más valiosa y necesaria. Son pocos los
docentes que buscan realmente inculcar algo diferente en sus alumnos pero son
esos pocos los que tienen y dan esperanza de un cambio en nuestra sociedad.
Conclusión:
Esta lectura sigue por el mismo camino
que las anteriores pero se enfoca mucho más en el papel específico de los
docentes, el autor les otorga a estos una gran responsabilidad pero también un
gran poder y creo que es un reto que pocos aceptan pero que todos necesitamos.
Creo que como futuras docentes tenemos
que ser conscientes del papel que juagaremos y de la oportunidad tan grande que
tenemos de hacer un pequeño cambio en la sociedad que tanto criticamos; además
de ser una gran oportunidad es un gran reto, que como dije antes pocos toman,
pero que si estamos dispuestas a afrontar requiere de un cambio en nuestra
propia ideología y preparación para poder ser críticas y objetivas, y algún día
poder sembrar en alguien más esta esperanza y búsqueda de una mejor sociedad.
Referencias:
1 Gutiérrez, Francisco. Educación como
praxis política. Página 54 (20 de la Antología). Editorial Siglo XXI, 8a
edición, 1999.
2 Gutiérrez, Francisco. Educación como
praxis política. Página 61 (23 de la Antología). Editorial Siglo XXI, 8a
edición. 1999
3 Gutiérrez, Francisco. Educación como
praxis política. Página 70 (28 de la Antología). Editorial Siglo XXI, 8a
edición. 1999
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