Momentos Educativos
"Todos nosotros sabemos algo. Todos nosotros ignoramos algo. Por eso, aprendemos siempre." Paulo Freire Espacio para compartir textos, experiencias y trabajos educativos.
lunes, 3 de diciembre de 2012
Positivismo en la educación durante el Porfiriato
Positivismo
en la educación
durante
el Porfiriato
“El positivismo es una escuela
filosófica que afirma que el único conocimiento auténtico es el conocimiento
científico y que este solo puede surgir a partir del método científico. Según esta corriente todos lo hecho
científicos deben ser verificados por el análisis y la experiencia.” 1
El positivismo llegó a nuestro país
por Gabino Barreda quien fue llamado por Benito Juárez en 1867 para redactar un
plan de reorganización educativa. El 2 de diciembre del mismo año, se publicaba
la ley que orientaba y reglamentaba la instrucción en México, desde la primaria
hasta a profesional, incluyendo la preparatoria. Esta ley reglamentaria de la
educación tenía como fondo una doctrina de la que hasta entonces pocos
mexicanos tenían noticia: EL POSITIVISMO.
Durante los años de fiebre positivista los políticos
formados en estas ideas, al igual que los científicos, trataron de poner orden
y lograr entonces la libertad. Defendían con tal ahínco la metodología que el
pueblo les propinó el mote del "partido de los científicos". Porfirio
Díaz tomó el poder político y la burguesía el económico. La idea fundamental en
que se apoyaba el positivismo en México era la concepción de orden, basada en
un equilibrio y jerarquía de los diversos estratos sociales.
Según Barreda, el positivismo llegó a significar tanto para México que incluso en los tres colores de la bandera podía percibir los tres principios del lema de Comte, con una ligera variante: Libertad, orden y progreso. Así mismo también se veía reflejado este lema en la frase que marcó el proceder del Porfiriato: “Orden y progreso”.
Según Barreda, el positivismo llegó a significar tanto para México que incluso en los tres colores de la bandera podía percibir los tres principios del lema de Comte, con una ligera variante: Libertad, orden y progreso. Así mismo también se veía reflejado este lema en la frase que marcó el proceder del Porfiriato: “Orden y progreso”.
El positivismo se logró imponer en México sobre todo en
la educación, se suprimió todo aquello que no podía demostrarse de manera
práctica. Las asignaturas a las que se dio más importancia fue a las exactas
como matemáticas, química, naturaleza (biología),etc. Los jóvenes y los
maestros eran el núcleo de esta corriente educativa, se impulso la
alfabetización y especialización de los alumno jóvenes y se creó una educación
para los maestros con lo que se buscaba asegurar la continuidad y la calidad
educativa.
“La educación debía facilitar una mejor “adaptación” a
fin de que nuevas generaciones tuvieran una vida mejor. El método científico
fue el fundamento de la pedagogía positivista, cuyo objetivo final era el de
crear un individuo que sirviera al Estado. Un Estado más ordenado en donde
existiera la posibilidad de una convivencia armónica y pacífica.” 2
Referencias:
2.
www. Emagister.com/
pedagogía_positivista
3.
www.
seminariodelahistoriadelaeducacion.blogspot.com
La educación como proyecto político
El
docente como instrumento de acción política
La
educación como proyecto político
“El
docente, lo quiera o no, consciente o inconscientemente ejerce una importante
acción política.” 1
Durante todas las lecturas se ha
hablado de la escuela como un instrumento político, pero quienes son
responsables de la educación en estas escuelas son los docentes, por lo tanto
en ellos recae directamente esta acción política y creo que negarla es negar en
gran parte su trabajo educativo. Pero también creo que para desempeñar este
papel hace falta ser conscientes del puesto tan importante que se tiene, además
de tener una forma de pensamiento que busque el cambio, sin esto creo que el
docente se convierte en aliado del sistema político y económico existente.
“Un
educador concientizado busca cómo desenmascarar la ideología dominante y cómo
crear en sus alumnos una actitud crítica.” 2
La búsqueda del cambio siempre empieza con la disconformidad de lo que se
tiene actualmente, para poder inculcar en los alumnos estas ganas de hacer un
cambio primero debe formarse en ellos una actitud crítica para que sepan
reconocer los errores de la ideología actual; no con el propósito de
inculcarles una nueva, sino con la esperanza de que formen la propia con bases
y objetivos claros.
“La
experiencia de todos los días y en todos los países demuestra que mientras una
“reforma educativa” no modifique las estructuras, contará siempre con la
aprobación y el apoyo de los grupos de poder, no así cuando implique y genere
una alternativa de participación política.” 3
Todos estos cambios y acciones
docentes que se mencionan en la lectura, es obvio que no llegaran estipulados
en un documento oficial, porque representan una revelación en contra del
sistema y de quienes lo dirigen, es una acción un tanto revolucionaria; lo que,
según mi punto de vista, la hace todavía más valiosa y necesaria. Son pocos los
docentes que buscan realmente inculcar algo diferente en sus alumnos pero son
esos pocos los que tienen y dan esperanza de un cambio en nuestra sociedad.
Conclusión:
Esta lectura sigue por el mismo camino
que las anteriores pero se enfoca mucho más en el papel específico de los
docentes, el autor les otorga a estos una gran responsabilidad pero también un
gran poder y creo que es un reto que pocos aceptan pero que todos necesitamos.
Creo que como futuras docentes tenemos
que ser conscientes del papel que juagaremos y de la oportunidad tan grande que
tenemos de hacer un pequeño cambio en la sociedad que tanto criticamos; además
de ser una gran oportunidad es un gran reto, que como dije antes pocos toman,
pero que si estamos dispuestas a afrontar requiere de un cambio en nuestra
propia ideología y preparación para poder ser críticas y objetivas, y algún día
poder sembrar en alguien más esta esperanza y búsqueda de una mejor sociedad.
Referencias:
1 Gutiérrez, Francisco. Educación como
praxis política. Página 54 (20 de la Antología). Editorial Siglo XXI, 8a
edición, 1999.
2 Gutiérrez, Francisco. Educación como
praxis política. Página 61 (23 de la Antología). Editorial Siglo XXI, 8a
edición. 1999
3 Gutiérrez, Francisco. Educación como
praxis política. Página 70 (28 de la Antología). Editorial Siglo XXI, 8a
edición. 1999
Fragmentos escogidos de Platón, República
Fragmentos escogidos de Platón, República, sobre la
educación y modo de vida de los guardianes y de los
futuros gobernantes en el Estado ideal
En el texto Platón discute las
características que deben de tener lo ciudadanos de un Estado Ideal, sobre todo
los guardianes, quienes se encargan de mantener la paz y de defender su tierra
y a sus “hermanos” de la misma tierra. Para él la educación individual es la
base de una Ciudad armoniosa ya que cada uno es una pieza de la sociedad.
Platón analiza los aspectos que la educación
debe atender y desarrollar y la manera de hacerlo para crear estos ciudadanos
que formaran el Estado.
La educación anterior
es para Platón la única manera de formar Guardianes realmente preparados para
su tarea de defensa y gobernantes con la capacidad de decidir lo mejor para el
pueblo y no para ellos, basándose en la razón y la belleza.
El primer punto que
se menciona sobre la educación es que no se debe esperar que alguien realice
una actividad para la que no cuente con las habilidades suficientes. Cada
ciudadano debe dedicarse a lo que es bueno, esta es la primera pauta para tener
ciudadanos dedicados y eficaces en su tarea y de tener guardianes y gobernantes
con la capacidad suficiente para desarrollar su papel.
Esta acción es un
poco extrema ya que no permite que se elija lo que se quiere pero creo que
tiene una gran ventaja ya que se buscan los talentos y habilidades naturales
desde una edad muy tempana lo que permite que sean desarrollados y que el niño
sea consciente de que los tiene. Al saberse bueno en algo es mucho más probable
que elija una profesión relacionada a
ese talento sin tener que imponérsela, de esta manera se forman ciudadanos
capaces y por lo tanto una sociedad multidisciplinaria y “talentosa”.
Al crear este modelo
de educación, Platón tenía como objetivo principal la formación del alma y de
la razón, para esto utilizaba la gimnasia, la música, la poesía y la ciencia, y
lo hacía desde el inicio de la educación del ciudadano. Estas cuatro áreas
permitían desarrollar diferentes ámbitos de la persona y al hacerlo desde
pequeños, los estudiantes crecían sin conocer nada más que el bien, la belleza
y la razón lo que les permitía adoptarlos como forma de vida y ponerlos en
práctica al dedicarse a su profesión.
Nuestra escuela
actual busca algo muy parecido, formar personas integrales, para esto se
propone que en la actividad diaria se estimulen no sólo el área cognitiva o
física, también la emocional, psicológica, social e individual. Debemos
encontrar la manera de que todas estas propuestas y métodos se lleven a la
práctica diariamente y de manera consciente y dirigida, de esta manera
formaríamos profesionales pero sobre todo personas mucho más congruentes y con
las habilidades necesarias para desarrollarse no solo en el ámbito laboral sino
en el social y personal, creando así un “Estado” más justo y más parecido al
ideal que plantea Platón.
A pesar de ser un
escrito de siglos atrás y de plantear una educación diseñada para una sociedad
completamente diferente a la nuestra, el objetivo de educar es el mismo,
desarrollar la razón y el alma de los ciudadanos con el fin de crear una
sociedad mejor.
Al compartir este
objetivo principal muchos de los caminos que Platón piensa se deben seguir,
pueden ser aplicados en nuestra realidad, con modificaciones y adaptaciones
pero manteniendo la idea de que ninguno puede valerse por sí mismo y esto nos
hace formar una sociedad, por esta razón la educación de cada uno de los
individuos, en todos los ámbitos que lo conforman, es también la formación de
esa sociedad a la que pertenece.
Referencias
Fragmentos escogidos de Platón, República,
sobre la educación y modo de vida de los guardianes y de los futuros
gobernantes en el Estado Ideal.
Los siete saberes necesarios para la educación del futuro
Los siete saberes necesarios para la educación del futuro
En el documento de los siete saberes Morin nos presenta
lo que para el debían ser las bases de la educación necesaria para el nuevo
siglo, desde estos siete rasgos deja ver muy bien una pedagogía humanista
dirigida hacia la reforma de la sociedad.
Esta propuesta de educación toma en cuenta las características que a mi
parecer son las más importantes del la sociedad del siglo XXI, la tecnología y
la globalización.
A mi parecer los dos saberes que más se requieren para
hacer de la globalización algo positivo y una herramienta de humanización del
planeta son la enseñanza de la identidad terrenal y de la comprensión. El
primero de estos saberes se refiere al desarrollo de una nacionalidad
compartida por todos, una identificación con todos sin hacer distinción de
lugar de nacimiento, religión, color de piel, cultura, etc. Vivimos en un mundo
“combinado” en el que todos dependemos de todos y en el que hemos llegado a
compartir nuestra propia cultura y conocer y adquirir la de otros, esto junto
con la comunicación constante e inmediata ha creado un mundo totalmente
conectado que requiere una nueva forma de identificación como individuo y como
sociedad.
Se deben dejar de lado las rivalidades entre países y la
búsqueda de superioridad para buscar la superación de los hombres como raza y
como sociedad. Esta enseñanza de la identidad terrenal va de la mano con la
enseñanza de la comprensión, para lograr esta identidad es necesario que se
comprendan las diferencias entre individuos y sociedades pero sobre todo las
similitudes empezando por la condición humana que a todos nos hace valer y
merecer lo mismo. Morin menciona que para que haya comprensión tiene que haber
comunicación y estoy de acuerdo pero además de eso creo que es necesario que
haya intención de entender y sobre todo de respetar lo que el otro dice, piensa
y hace.
Para que se pueda inculcar en los alumnos una ideología con mayor empatía y justicia es
necesario que sean testigos de acciones que muestren estas características por
lo que la manera de actuar de docentes, padres, directores y la escuela como
una pequeña sociedad debe estar siempre regida por la solidaridad, el respeto y
el enaltecimiento de la diversidad.
Al leer este texto de Morin, sobre todo los apartados de
estos dos saberes se me vino a la mente el comentario que hizo Uriel en la sesión
anterior: “yo tengo café y tu coffee mate, juntos podemos hacer un café muy
rico”. Eso encierra el sentido principal de todo esto, reconocer las
diferencias entre cada individuo y ver en ellas una riqueza y una gran
oportunidad y no un espacio para hacer valer menos a otros.
Referencias:
Los siete saberes necesarios
para la educación del futuro, EDGAR MORIN. UNESCO 1999
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